Sofía y Lucas se sentaron en el banco del parque, observando con preocupación a su alrededor. El parque, que solía ser su lugar de diversión, ahora parecía descuidado y triste. El tobogán estaba roto, los columpios se balanceaban peligrosamente y montones de basura se acumulaban en el césped. No parecía en absoluto un lugar seguro ni alegre para jugar.
Sofía frunció el ceño y miró a Lucas. “¿Qué le ha sucedido a nuestro querido parque, Lucas?”.
Lucas respondió con tristeza. “No estoy seguro, Sofía, pero definitivamente no debería estar así. Debemos hacer algo al respecto”.
Los dos amigos se levantaron del banco y comenzaron a caminar por el vecindario, pensando en lo que podrían hacer para devolverle la vida a su parque. Mientras paseaban, observaron a las personas de su comunidad ocupadas en sus actividades diarias. Vieron a padres llevando a sus hijos a la escuela, maestros enseñando en la escuela local y vecinos cuidando meticulosamente sus jardines.
Lucas reflexionó en voz alta, “¿Sabes, Sofía? Esto me hace pensar que todos somos parte de una gran comunidad aquí en Villa Feliz. No solo somos amigos, sino que también somos vecinos, estudiantes y miembros de una comunidad más grande”.
Sofía respondió con entusiasmo. “Tienes razón, Lucas. Nuestra comunidad es como una gran familia. Todos desempeñamos diferentes roles, pero trabajamos juntos para hacer de Villa Feliz un lugar maravilloso”.
Decidieron regresar al parque y se sentaron en un banco cerca del área de juegos. Cada uno sacó papel y crayones de colores brillantes de sus mochilas.
“Vamos a dibujar nuestra comunidad”, propuso Sofía. “Y señalaremos a las personas que nos ayudan y hacen que este lugar sea especial”.
Los dos amigos pasaron la tarde dibujando con entusiasmo. Dibujaron casas acogedoras, árboles frondosos y personas sonrientes. Marcaban a sus padres, maestros, amigos y vecinos en sus dibujos con gratitud. Mientras coloreaban, hablaban sobre cómo cada persona desempeñaba un papel importante en la comunidad y cómo, juntos, podían restaurar la gloria de su parque y hacerlo un lugar aún mejor.
Cuando el sol comenzó a ponerse, Sofía y Lucas miraron sus dibujos con satisfacción. Sabían que su comunidad era especial y que tenían un papel importante que desempeñar para cuidarla y hacer que el parque volviera a ser un lugar de alegría y diversión para todos.
Lucas tuvo una idea. “Sofía, ¿qué tal si organizamos una campaña para limpiar y mejorar el parque? Podemos pedir la ayuda de nuestros amigos y vecinos. Juntos, podemos marcar la diferencia y devolverle la alegría a este lugar”.
Sofía sonrió emocionada por la idea de Lucas. “¡Eso suena genial! Vamos a hacerlo, Lucas. Vamos a ser los defensores de nuestro parque y nuestra comunidad”.
Ambos se sintieron motivados y preparados para enfrentar cualquier desafío que se cruzara en su camino mientras se embarcaban en su travesía para revitalizar su amado parque. “¡Las aventuras cívicas en Villa Feliz comienzan ahora!” exclamaron al unísono, sintiendo una emocionante oleada de audacia que los envolvía por completo.
¡Ahora es tu turno!
Dibuja tu parque favorito y colorea los elementos que más te gusten. Luego, piensa en cómo te sentirías si el parque se viera descuidado y roto, como el parque de Sofía y Lucas. Escribe o dibuja cómo lo arreglarías y lo harías más hermoso.
